miércoles, 22 de diciembre de 2010

Trastornos del sueño en la infancia

Trastornos primarios del sueño en la infancia

La Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño (1990), agrupa los trastornos característicos de la infancia en dos apartados:

1.- Disomnias: Dificultad para iniciar o mantener el sueño y la somnolencia

2.- Parasomnias: Son los trastornos que se producen durante el sueño, sueño-vigilia

Las causas pueden relacionarse con alteraciones fisiológicas, alteraciones emocionales y conductas ambientales o interrupciones inadecuadas durante el sueño o los despertares breves entre sueños.

1.- Disomnias

- Insomnio infantil

- Narcolepsia

- Trastornos respiratorios

- Trastornos del ritmo circadiano

Insomnio infantil

Los autores coinciden en la edad de aparición de insomnio infantil. A partir de los seis meses es posible detectar y diagnosticar problemas o trastornos del sueño. Estivill (1998) los agrupa en dos clases de insomnio:

- Hábitos incorrectos de dormir, que representan el 98% de los casos de insomnio infantil

- Por trastornos psicológicos que representan el 2% de los casos de insomnio

1.Los hábitos incorrectos se caracterizan por:

Inadecuadas estrategias de los padres para intentar dormir al niño

Pautas de sueño variables, no mantienen un patrón fijo de hábitos, los cambian y modifican lo que impide la estructuración de un patrón fijo de sueño y vigilia, y el reloj biológico no consigue unos marcadores fisiológicos de sueño constantes ya que se producen múltiples cambios de horarios.

2.El insomnio por trastorno psicológico, el menos frecuente, es debido generalmente a problemas de ansiedad, trastornos de ansiedad que dificultan el dormir. Los trastornos psicológicos de ansiedad son la causa normalmente del insomnio infantil, la intervención en estos casos es diagnosticar el posible trastorno de ansiedad y realizar el tratamiento terapéutico adecuado.

Los insomnios pueden ser puntuales o transitorios, aparecen y duran un tiempo determinado y se relacionan con causas externas o internas que producen ansiedad que activan el sistema nervioso y causa la dificultad de iniciar o mantener el sueño.

Es frecuente en niños que padecen fobia escolar, o fobias nocturnas, o por ansiedad de separación, el trastorno del sueño se presenta como un síntoma de los trastornos emocionales que padece el niño, el tratamiento adecuado es la intervención en los aspectos o factores que intervienen en la ansiedad o problemas emocionales, que se considera el factor primario y el que produce los trastornos del sueño, y paralelamente intervención en el dormir mediante terapia y tratamiento farmacológico si fuese necesario, especialmente en los trastornos de insomnio persistente, que es el insomnio de larga duración, meses y años.

Las causas, la etiología, pueden ser múltiples, desde aspectos psicofisiológicos, psicosociales, ambientales, cognitivos, etc. es importante el tratamiento y la corrección antes de que se cronifiquen, ya que las repercusiones en la infancia se relacionan con dificultades de aprendizaje en la etapa escolar, o exceso de rabietas en la etapa preescolar, irritabilidad, fatiga, mal humor, o cambios repentinos de humor, así como dificultades en la alimentación, y en el comportamiento en general y si es frecuente y permanente posibles dificultades en el desarrollo y crecimiento.

Los tratamientos pueden ser y resultar largos pero son eficaces en la mayoría de los casos cuando se siguen las pautas correctas de intervención por parte de la familia y los factores emocionales que producen tensión y ansiedad van desapareciendo con el tratamiento.

Narcolepsia infantil

Es un trastorno menos recuente y la edad de aparición es normalmente al inicio de la adolescencia, a partir de los 10 u 11 años, son pocos los casos descritos en la literatura científica antes de esta edad.

Es un trastorno que incide directamente en el rendimiento académico y en las relaciones personales, las causas de la narcolepsia en la infancia no se conocen, pero se relacionan con posibles trastornos biológicos y ambientales.

Trastorno respiratorio

Se caracteriza por la obstrucción de las vías respiratorias superiores durante el sueño, se producen paradas respiratorias, despertares frecuentes, ya que los episodios de apnea activan el sistema nervioso, en los niños no suele producirse ronquidos, en los adultos los ronquidos son un síntoma de apnea, en los niños suele producirse como síntoma somnolencia diurna, que es un indicador de mal dormir en estos casos. Es frecuente también que los niños que tienen el síndrome de apnea y no les han detectado se puede sospechar ese posible síndrome observando si suelen respirar por la boca durante el día, y suelen tener dificultades para comer, ya que no mastican correctamente.

Es un trastorno que suele detectarse a partir de los 7 años, y en la población infantil obesa hay tendencia a este problema de respiración por la noche.

La apnea obstructiva tiene un tipo de tratamiento focalizado en la supresión de ese tipo de obstrucciones respiratorias nocturnas, la apnea por dificultades o incapacidad del sistema nervioso para mantener una correcta respiración nocturna tiene un tratamiento distinto y más complicado.

El más frecuente de los trastornos es la apnea respiratoria, síndrome de apnea, suele aparecer alrededor de los 4 años y en la adolescencia. Las causas pueden ser debido a problemas orgánicos o fisiológicos o neurológicos: la obesidad, hipertrofia de las amígdalas, problemas maxilofaciales, etc.

Trastornos del ritmo circadiano

Alteraciones en el patrón de sueño-vigilia, normalmente por horarios irregulares, cambios de horarios, este tipo de trastorno es más característico de la etapa adolescente por los diferentes e irregulares horarios que pueden mantener en los estudios o de ocio en los fines de semana o entre semana.

2.- Parasomnias

- Pesadillas

- Terrores nocturnos

- Sonambulismo

- Bruxismo

- Somniloquio

- Movimientos rítmicos durante el sueño

Pesadillas

Las pesadillas en la infancia se considera un trastorno frecuente y normal entre la edad de 3 a 5 años, las pesadillas frecuentes y que impiden descansar durante un tiempo continuado, se relacionan con dificultades, problemas o trastornos de ansiedad.

Terrores nocturnos

Los terrores nocturnos se caracterizan por despertares bruscos, gritos, sonidos, durante la primera parte de la noche, pueden acompañarse de estados fisiológicos como es el sudor, aceleración del ritmo cardiaco, temblores, etc. La causa de los terrores nocturnos es debida a trastornos emocionales, ansiedad y tensiones excesivas externas relacionadas con al algún aspecto importante de la vida emocional del niño, en niños mayores o adolescentes además de las causas o trastornos psicológicos emocionales pueden producirse por el consumo de sustancias tóxicas o drogas. Los terrores nocturnos pueden ser provocados en momentos de fiebre alta, en general en estos casos desaparecen cuando desaparece el estado febril, en algunos caos se asocia a retrasos madurativos del desarrollo.

Los terrores nocturnos aparecen al inicio del dormir, en las primeras horas de la noche, a diferencia de las pesadillas que suelen aparecer al final de la noche, antes del despertar de la mañana. Las pesadillas pueden ser recordadas, mientras que los terrores no. El diagnóstico mediante electrofisiología establece clara la diferencia ya que las pesadillas ocurren durante el sueño MOR, y los terrores durante el sueño NMOR.

El tratamiento farmacológico, no se recomienda ya que no es curativo, en casos my extremos pueden recetarlo los médicos para que los niños concilien el sueño y evitar los trastornos y tensiones familiares, pero al no ser curativos no suelen recomendarse, son los tratamientos psicológicos o terapéuticos que terminan dando resultados eficaces y satisfactorios, especialmente cuando la familia es consciente del problema que causa los trastornos del sueño y colabora.

Sonambulismo

Se caracteriza por movimientos repentinos y bruscos que hacen que el niño se levante y se quede sentado en la cama, o bien que pueda levantarse y andar, a deambular, una vez pasado el episodio los niños se tumban o regresan a la cama y se acuestan. Lo característico es que al despertar por la mañana no recuerdan lo que sucedió.

La edad de aparición es alrededor de los 4 años y la mayor frecuencia se da a los 11 ó 12 años, desaparecen, o remite o es muy poco frecuente a partir de la adolescencia.

Las causas son desconocidas pero se relacionan con dificultades psicológicas, con trastornos genéticos o retrasos madurativos. Hay una mayor incidencia en padres que han padecido sonambulismo, por lo que los autores se inclinan a pensar que es posible que existan factores genéticos en este tipo de trastorno del sueño.

Si se despierta a los niños estos manifiestan ansiedad y confusión, se aconseja a los familiares que acudan a asesoramiento profesional ara que les recomienden las pautas a seguir, tanto para la seguridad del niño como para el seguimiento del trastorno, para poder distinguir el sonambulismo sin más causas que las posibles genéticas de otros trastornos que puedan asociarse, entre ellos posibles trastornos motores o epilépticos. En general los niños con sonambulismo tienen tendencia a tener más terrores nocturnos que los niños sin sonambulismo.

En términos generales todos los autores coinciden que el sonambulismo desaparece con la edad, pero se recomienda que los padres, los familiares consulten con los profesionales que puedan asesorarles.

Bruxismo

Es un trastorno del sueño por causas psicofisiológicas, se trata de una fricción intensa entre los dientes que produce un ruido suf icientemente alto para que moleste a otro, pero los niños en general no se despiertan por el ruido ni por la fricción que realizan con los dientes, por la mañana suelen quejarse de molestias en las mandíbulas, o en los dientes, o sensibilidad en las encías, puede llegar a producir malformaciones dentarias y un desgaste considerable de los dientes si no se actúa y se pone remedio.

Este trastorno puede aparecer a partir de los 10 meses de edad, puede ser pasajero o convertirse en un mal hábito, es preciso consultar al médico y buscar las soluciones para evitar que cause dificultades dentarias, o de otras características.

Las causas se relacionan con problemas psicológicos y fuerte tensiones emocionales por presiones del ambiente externo, por vivencias hostiles hacia el niño, por frustraciones constantes u otro tipo de problemas que producen ansiedad y tensión. En algunos casos puede deberse a problemas bucales que se descarta consultando al médico.

Somniloquio

Es un trastorno del sueño frecuente, en niños y en adultos, más de una vez se escucha en alguna conversación decir a alguna persona que le decían que de niño hablaba solo por las noches. Por los síntomas, o características de este trastorno es emitir sonidos, palabras o frases durante la noche, normalmente se produce durante la fase MOR del sueño, durante la fase de ondas rápidas, aunque puede darse en otros momentos. Las frases se entienden, están viene elaboradas y el sujeto no se acuerda de lo que ha dicho durante el sueño, incluso cuando se despierta en ese momento o al poco rato y s ele recuerdan sus frases.

El somniloquio suele ser producto de tensiones y ansiedad, son las causas más frecuentes, especialmente la ansiedad, algunos autores también lo relacionan con causas genéticas.

Movimientos rítmicos durante el sueño

Los movimientos rítmicos durante el sueño en la infancia se describen como balanceos de todo el cuerpo o de una parte del cuerpo, generalmente la cabeza, aparece al inicio del sueño aunque puede darse en otros momentos o fases del sueño. Golpear la cabeza también suele ser frecuente, normalmente suelen golpear de forma rítmica la cabeza contra la almohada

Son característicos de la primera infancia, aparecen alrededor de los 8 ó 9 meses, se consideran una ayuda para conciliar el sueño, en la mayoría rituales de sueño y suelen desaparecer alrededor de los dos años. La duración del balanceo del cuerpo o cabeza es de unos quince minutos aproximadamente, aunque en casos extremos puede durar horas.

Si se detecta que son rituales para el sueño, de la misma forma que es un ritual succionar el chupete o el pulgar, no se consideran trastornos del sueño, sino una ayuda para dormir.

Es importante consultar este trastorno, especialmente cuando la duración del balanceo se prolonga excesivamente. En estos casos es necesario el diagnóstico y descartar patologías asociadas o causantes de este trastorno, desde retraso mental a conductas autísticas o problemas emocionales. Es a partir de los 3 ó 4 años cuando se considera que hay que descartar que sea un ritual para dormir, y si fuese un ritual buscar la forma para ir disminuyendo esa conducta al igual que sucede con el chupete. En el caso de que o fuese un ritual establecer el tratamiento terapéutico-educativo conveniente.

Las causas se relacionan con problemas psicológicos o pautas autoestimulantes en busca de gratificación o satisfacción de placer. Los problemas más frecuentes de este trastorno se relacionan con ansiedad, tensiones emocionales, retraso madurativo y posibles dificultades neurológicas.
Más info en: http://www.psicomaster.com/tratamientos/insomnio-infantil.php

Josmanu

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar un comentario.